El Hospital Universitario Reina Sofía ha impartido un curso de formación dirigido a profesionales del ámbito sanitario centrado en el abordaje de las heridas agudas en paciente adulto e infantil. La actividad, que se ha impartido en tres sesiones durante este mes, está organizada por la Unidad Integrada de Formación y la ha impartido el enfermero consultor de heridas crónicas y agudas, Lorenzo Pérez, en el marco de la estrategia de Seguridad del Paciente
El objetivo de esta actividad, según explica Lorenzo Pérez, “es mejorar la calidad de los cuidados a pacientes adultos y pediátricos con este tipo de heridas que, además del dolor que pueden causar, suponen también un importante riesgo para la salud”. Así, bajo el lema ‘No todo es cronicidad’, el hospital pone el foco en un tipo de lesiones que son habituales en el medio hospitalario y en Atención Primaria, cuyo manejo no está exento de complejidad, ya sea por la pluripatología del paciente o por situaciones clínicas complejas.
Precisamente la importancia de este tipo de heridas se refleja en la gran asistencia, ya que al curso han asistido profesionales de unidades de hospitalización (médicas y quirúrgicas), Unidad de Cuidados Intensivos, Urgencias y Observación, Consultas Externas, Atención Primaria y de otros centros hospitalarios y sociosanitarios de la provincia.
El planteamineto del contenido de la formación ha sido integral (recorriendo las heridas más frecuentes y sobre las que pueda haber mayor complejidad) y eminentemente práctico, ya que todos los tipos de heridas abordados se han explicado mediante caso clínico.
Tipos de heridas
Las temáticas que se han abordado, destacar cuestiones como permitir un correcto manejo de las heridas quirúrgicas, así como sus complicaciones (dehiscencia e infección del sitio quirúrgico); manejo de pérdidas cutáneas relacionadas con complicaciones de la cirugía, traumatismos (hematomas) o procesos infecciosos y sistémicos. Estas heridas, van asociadas en ocasiones a exposiciones óseas, tendinosas, material de osteosíntesis u otras mallas sintéticas.
También se le ha dado importancia a la preparación del lecho de la herida y a alertar situaciones clínicas donde es necesaria una cobertura cutánea. Se habló de los injertos cutáneos como técnica reconstructiva y qué hacer con las secuelas cicatriciales secundarias a un proceso quirúrgico.
En cuanto al manejo del paciente quemado se ha hecho un abordaje de manera integral, tanto sistémico como local desde el lugar del accidente hasta el centro hospitalario o Atención Primaria. Además, se expusieron todos los productos para el cuidado de estas heridas, con especial atención a la Terapia de Presión Negativa
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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