La Consulta de Educación Terapéutica Infantil del centro trabajó durante el confinamiento con las familias telemáticamente, lo que se reflejó en una clara mejoría en los parámetros de control metabólico de los menores en seguimiento
Susana Pica, Carmen Morano y Luis Rogelío Díez, profesionales de Enfermería de la Unidad de Pediatría del Hospital Universitario de Jerez, han publicado en la revista internacional ‘ScienceDirect’ un estudio sobre la importancia del papel de la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) en los cuidados y la monitorización continua de la glucosa en menores con diabetes durante la pandemia del Covid-19, concretamente en el periodo de confinamiento debido al Estado de Alarma.
La publicación, bajo el título ‘A role for the diabetes nurse educator to telemedicallu support children with type 1diabetes on continuous glucose monitoring? The Covid-19 lockdown experience’, parte de un estudio observacional realizado en la Consulta de Educación Terapéutica Infantil del hospital jerezano durante el confinamiento, cuando la teleasistencia se presentó como la mejor opción para efectuar el seguimiento de las personas con diabetes, evitando riesgo de contagio.
Según han explicado los profesionales autores del estudio, hay estudios sobre las consecuencias indirectas de la pandemia Covid-19 en las personas con diabetes que utilizan sistemas de monitorización de la glucosa que muestran que durante el confinamiento no hubo modificaciones, e incluso en ocasiones hubo mejoría en el control glucémico. Esta mejoría podría deberse a una mayor dedicación al control de la diabetes, a horarios más regulares y menor estrés relacionado con desplazamientos y el trabajo.
Sin embargo, no hay muchos estudios en los que se analice el papel desempeñado por los profesionales que realizaron el seguimiento remoto de estas personas durante el mencionado período, de ahí el estudio observacional del hospital jerezano.
En este centro, los menores con diabetes fueron estratificados según su necesidad de refuerzo educativo; la EPA realizó el seguimiento y la educación terapéutica de forma telemática y el impacto de su trabajo derivó en una clara mejoría en los parámetros de control metabólico de aquellos con seguimiento en dicha consulta, independientemente de la necesidad de refuerzo educativo inicial.
De forma proactiva, la consulta identificaba a aquellos menores susceptibles de mejorar sus valores de glucosa, ofreciendo seguimiento y educación terapéutica on line (videoconferencia, llamadas telefónicas, etc), adaptándose a las necesidades individuales de cada una de las familias. La descarga de los datos de monitorización flash de glucosa en la plataforma ‘Libreview’ era la herramienta educativa con las familias y se trabajaban temas básicos como la adecuada rotación en la inyección de la insulina, el efecto de la administración del bolo previo a la ingesta, el contaje adecuado de raciones, el índice glucémico de los alimentos y la gestión del ejercicio, entre otros.
Los autores consideran que los resultados de este estudio son aplicables a la práctica clínica más allá de los escenarios de emergencia de salud pública y alientan a otros profesionales a desarrollar protocolos en esta línea. Su mensaje es transmitir que, aprovechando la gran experiencia de las EPA y las herramientas de teleasistencia cada vez más utilizadas, las personas con diabetes 1 pueden controlarse adecuadamente, disminuyendo el número de visitas presenciales. Estos procedimientos, usados de manera rutinaria, revierten en una mejor calidad de vida de las familias afectadas.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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