Mejor comunicación oral por su análisis de seguimiento remoto en pacientes portadores de marcapasos
Recientemente ha sido galardonada la enfermería cardiológica del Hospital Universitario Virgen Macarena, en concreto las enfermeras Andrea García y Pilar Nieto de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del centro hospitalario.
El premio obtenido es un accésit a la segunda mejor comunicación oral de Enfermería que ha sido recibido durante el transcurso del último congreso nacional de Cardiología y de Enfermería en Cardiología (SEC/AEEC) de este año, que se ha desarrollado de forma virtual debido a las causas de la pandemia.
El trabajo denominado ‘Análisis multicéntrico sobre la organización de seguimiento remoto en pacientes portadores de marcapasos’ ha sido realizado, en colaboración con las diferentes unidades de arritmias a nivel nacional, donde actualmente se realiza este tipo de seguimiento. Las enfermeras antes mencionadas, registraron los datos mediante cuestionario on line, anónimo y de participación voluntaria, donde participaron 42 unidades funcionales de 16 comunidades autónomas.
“Con vistas a la puesta en marcha en nuestra Unidad de Arritmias de una consulta especifica de seguimiento remoto para pacientes portadores de marcapasos, creíamos necesario conocer el estado actual de las unidades españolas donde se realiza este tipo de seguimiento, y poder establecer la sistemática de trabajo y planes de cuidados, en base a los resultados recogidos en este estudio”, explica la enfermera Andrea García.
“El seguimiento remoto en pacientes portadores de marcapasos tiene muchas ventajas, ya que posibilita un mejor seguimiento de estos, ejercitando una detección precoz de disfunciones, arritmias, y simplificando la gestión del proceso; además logramos evitar la asistencia presencial de pacientes, útil en una población cada vez más envejecida o con importante dispersión geográfica, y más aún en la situación generada por el COVID-19”, aclara la enfermera Pilar Nieto.
Para la enfermería cardiológica, este seguimiento no está exento de inconvenientes, sobre todo a la hora de su puesta en marcha, ya que cambiar de seguimiento presencial a seguimiento remoto requiere tiempo, gran esfuerzo organizativo, personal cualificado y protocolos bien estructurados. “Por tanto, añade Andrea García, creemos en base a nuestro estudio, que la organización del seguimiento remoto en los servicios responsables es muy heterogénea a nivel nacional. Por tanto deducimos que es prioritaria la elaboración de protocolos unificados con el consenso de los profesionales sanitarios que trabajan en estas unidades”.
“El personal de enfermería conlleva casi un 80% de la actividad que genera la consulta de monitorización domiciliaria, por lo que parece necesario desarrollar un perfil de enfermería con competencias en el área específica de arritmias que permita la acreditación profesional” sugiere Pilar Nieto a la vista de las conclusiones del estudio.
Fuente: Consejería de Salud y Familias Leer la noticia aquí.