Medio millón de pacientes con diabetes se han beneficiado de este programa desde su implantación en 2005
El Programa de Detección Precoz de la Retinopatía Diabética de Andalucía ha sido reconocido por la Comisión Europea como buena práctica, para su exposición en la iniciativa Healthier Together, que se ha celebrado los días 8 y 9 de septiembre. Esta iniciativa abarca aspectos de promoción de salud, prevención de la enfermedad y gestión de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, la salud mental, los trastornos neurológicos y los determinantes de la salud.
La afectación de la retina es una complicación frecuente de la diabetes. Provoca diversas lesiones en la retina (“Retinopatía Diabética”) que, aunque en sus fases iniciales no suelen dan ningún síntoma, a lo largo de su evolución natural sin tratamiento pueden llevar a una disminución de la agudeza visual e incluso a la ceguera. Lo más importante es que, si se tratan de forma adecuada y precoz, es posible atenuar o incluso evitar por completo la afectación de la visión.
Medio millón de pacientes se han beneficiado de este programa, que la Consejería de Salud y Consumo impulsa, a través del Plan Integral de Diabetes de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica y del Servicio Andaluz de Salud, desde su implantación en 2005 en la comunidad autónoma, con carácter pionero en España.
A los pacientes incluidos en el programa se han practicado algo más de un millón de pruebas, con una cobertura estimada próxima al 90% de la población diana. Se han detectado lesiones de Retinopatía Diabética (RD) en 49.106 pacientes (9.1%) y en su mayor parte con afectación de grado leve-moderado. Un total de 2.635 pacientes han sido identificados con formas graves de RD, susceptibles de deterioro o pérdida de la visión a corto plazo, que han podido ser remitidos precozmente a las Unidades de Oftalmología para su tratamiento específico.
El impacto en resultados en salud ha sido contundente. Se ha podido comprobar que tanto la afiliación a la ONCE debida a la RD como la frecuencia de RD entre sus miembros se han visto reducidas a la mitad o más a lo largo de los últimos 17 años (periodo 2004 a 2021). Aunque este hecho no puede atribuirse exclusivamente al PDPRD, resulta evidente que la detección precoz de la retinopatía ha permitido la aplicación de tratamiento oftalmológicos también más precoces, contribuyendo sin duda a la reducción del riesgo de discapacidad visual en la población con diabetes.
El programa
Este programa de cribado, que aplica a toda la población con diabetes sin retinopatía conocida, está basado en la telemedicina, y contempla que la atención sanitaria a las personas con diabetes se preste habitualmente de forma compartida por profesionales de Atención Primaria (AP) y de Atención Hospitalaria (AH).
Este programa se fundamenta en las posibilidades de conexión telemática entre toda la red del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), a la que se han ido conectando hasta el momento un total de 251 retinógrafos digitales no midriáticos, adquiridos e instalados progresivamente para la realización de retinografías de cribado en centros de AP y en consultas de Endocrinología de AH.
Las retinografías, que son fotografías digitales de la zona posterior de la retina del ojo (fondo de ojo), se transmiten a través de la red a los profesionales de AP (Medicina de Familia) y AH (Endocrinología y Nutrición) que habitualmente prestan asistencia sanitaria a las personas con diabetes. Todos ellos han recibido previamente la formación necesaria para la valoración e interpretación de las imágenes del fondo de ojo. Si se detectan o sospechan lesiones, las imágenes son transferidas automáticamente a los respectivos especialistas de oftalmología del área para su valoración. Sólo en el caso de que se confirmen lesiones de RD, se cita al paciente en las consultas de oftalmología para su tratamiento y seguimiento. Las personas con resultados normales se reintegran al circuito del Programa para que se les realicen nuevos cribados de forma regular, con una periodicidad de uno a tres años según las características individuales de riesgo de desarrollar RD.
Este escenario permite, además de la detección y el tratamiento de la RD en los tiempos recomendados, evitar desplazamientos innecesarios de los pacientes a los centros hospitalarios, adecuando y optimizando los recursos específicos de Oftalmología y facilitando la comunicación y coordinación entre los niveles asistenciales.
Más reconocimientos
El Programa de Detección Precoz de Retinopatía Diabética de Andalucía recibió el reconocimiento de Buena Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud, y fue incluido en el Catálogo de Buenas Prácticas en 2014 y 2017. También fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud en 2018 y ha sido seleccionado por la Comisión Europea para su exposición virtual de buenas prácticas en la iniciativa Healthier Together, que ha tenido lugar al inicio de este mes de septiembre.
La difusión científica de su impacto se ha realizado a través de artículos en revistas de alto impacto (BMJ Open Diabetes Research and Care, 2020); además, los datos derivados de su actividad han permitido conocer, en colaboración con otros programas de cribado activos en España (Canarias y Cataluña), la epidemiología de la retinopatía diabética en España (HealthCare, 2022).
Áreas de Innovación y mejora
La experiencia adquirida con el desarrollo del programa y su evaluación periódica ha servido para detectar áreas de innovación en varios aspectos relacionados con su organización y el equipamiento.
Según informa el Plan Integral de Diabetes de Andalucía, se están testando algoritmos de lectura automatizada de retinografías, basados en técnicas de inteligencia artificial para la valoración de las imágenes. Estos algoritmos, por su elevada sensibilidad para detectar alteraciones en el fondo de ojo, se podrían introducir como filtro inicial automático de las pruebas, evitando la sobrecarga de los profesionales sanitarios de cribado. En este sentido, sería posible utilizar también en el seno del Programa algoritmos de cálculo automático e individual de la periodicidad de las pruebas de cribado.
Por otra parte, además de la adquisición de nuevos equipos que permitan la renovación y ampliación del actual parque de retinógrafos, se pretende analizar el rendimiento de la incorporación de la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) a los retinógrafos de cribado. La OCT permitiría detectar ciertas lesiones propias de la RD, como el edema macular, que no aparecen en una retinografía convencional de cribado, e incluso otras alteraciones como la degeneración macular asociada a la edad, que, aunque sin relación con la diabetes, son cada vez más frecuentes en poblaciones envejecidas.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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