Una certificación nacional de máximo nivel en buenas prácticas que concede por primera vez la Sociedad Española de Nefrología
La Unidad de Atención al paciente con enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) integrada dentro del Servicio de Nefrología del Hospital Virgen Macarena, es una unidad de atención monográfica y organización multidisciplinar que tiene como objetivo atender a este tipo de pacientes, de una manera exclusiva y multidisciplinar.
Una unidad formada por profesionales de diferentes categorías que trabajan de forma integrada y coordinada con otras especialidades fundamentales en este estadio de la enfermedad renal crónica (ERC) como cirugía vascular, cirugía general, urólogos, cuidados paliativos, trabajadores sociales, enfermeras gestoras de casos, fisioterapeutas, psicólogos, etc.
La misión fundamental de esta unidad ERCA es, además de la asistencia clínica del proceso ERC, preparar al paciente para el inicio programado de tratamiento renal sustitutivo (TRS) con las mejores garantías de éxito.
A día de hoy, la Unidad maneja 759 pacientes de los cuales 176 son nuevos en el último año, lo que ha generado casi 3000 consultas de facultativos y de enfermería. En los últimos años, el 25-30 % de los pacientes han elegido la opción de hemodiálisis, el 10-15% ha iniciado diálisis peritoneal y el 1-6% ha recibido un trasplante anticipado.
La Sociedad Española de Nefrología ha puesto en marcha en los últimos años un sistema de auditoría y evaluación para certificar la calidad de la asistencia en unidades ERCA a lo largo de nuestro país. La Unidad del Hospital Universitario Virgen Macarena ha conseguido acreditar las buenas prácticas llevada a cabo, obteniendo el máximo nivel de los cuatro posibles. Para alcanzar la acreditación NIVEL EXCELENTE, la Unidad ha demostrado el cumplimiento de 68 de los 70 estándares, siendo la primera Unidad que consigue este nivel.
Un objetivo primordial para los profesionales de la Unidad ERCA es que el paciente conozca todas las opciones de tratamiento renal sustitutivo que están a su disposición: trasplante anticipado, trasplante de vivo, hemodiálisis en centro o domiciliaria, diálisis peritoneal o tratamiento conservador.
El porcentaje de pacientes que inician TRS procedentes de esta Unidad ERCA con el proceso de información, deliberación y elección realizado antes del inicio del tratamiento es del 100%. Al igual que el porcentaje de pacientes candidatos a trasplante renal (tanto de donante fallecido como de donante vivo) y trasplante páncreas-riñón en los que se inicia el estudio para su inclusión en la lista de espera es del 100%, en ambos tipos de trasplante.
ERCA
La unidad monográfica del Servicio de Nefrología lleva a cabo un abordaje holístico del paciente que incluye la valoración bio-psico- social, con un trato personalizado e individualizado. Según explica la doctora Mercedes Salgueira, responsable del Servicio: “durante todo el proceso donde el enfermo es atendido en la unidad ERCA, garantizamos que tanto el paciente como sus cuidadores, deben quedar completamente informados sobre su enfermedad, funcionamiento del riñón, las causas y síntomas de la enfermedad, así como la evolución prevista de la misma, las medidas a llevar a cabo y las opciones de tratamiento de que dispone”.
En esta línea, se realiza un estrecho apoyo y control nutricional, dado que la dieta juega un papel fundamental en el control de la patología en estos estadios de ERC, y se recurre a apoyo psicológico o social si así se estima necesario.
Durante esta toma de decisiones, el paciente siempre está apoyado por los profesionales de la Unidad y se garantizará, utilizando todas la herramientas a nuestro alcance ( audiovisuales, trípticos, escuela de pacientes,..), que el paciente y sus cuidadores quedan suficientemente informado, explorando en cada visita las posibles dudas, intentado resolverlas, facilitando la comunicación asertiva entre paciente-familia y equipo asistencial.
Está demostrado en las publicaciones científicas que el inicio programado de tratamiento renal sustitutivo, cuando el paciente lo precisa pero antes de que presente síntomas graves, redunda en mejores resultados clínicos disminuyendo la tasa de complicaciones, necesidad de hospitalizaciones y mejorando la supervivencia.
Es por ello, que una vez que el paciente elije la modalidad de TRS que prefiere, nuestro siguiente objetivo es coordinarlo todo para que el paciente, cuando llegue el momento, inicie de forma programada su tratamiento. Así si el paciente tiene un donante vivo, se pondrían en marcha todos los estudios pertinentes para llevarlo a cabo en su momento justo pero antes de iniciar diálisis; si el paciente elige diálisis peritoneal, debe tener implantado el catéter peritoneal y haber aprendido la técnica (ya que esta es domiciliaria y la lleva a cabo el paciente o los familiares); o si el paciente ha elegido hemodiálisis debemos tener preparado un acceso vascular funcionante y utilizable. “Todo esto hay que tenerlo preparado a su debido tiempo, ni antes ni después. Y es importante la programación de quirófanos, enseñanza, cuidados, etc.“
Durante los últimos años se ha observado un incremento progresivo del número de pacientes prevalentes en la consulta ERCA, así como un cambio en el perfil del paciente con un ascenso progresivo de la edad media así como de las comorbilidades asociadas
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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