El programa se ha iniciado a nivel provincial en el centro de salud Trinidad-Jesús Cautivo
Un total de sesenta profesionales de medicina de familia, enfermería de familia, farmacia de la Unidad de Farmacia del Distrito Sanitario, Farmacia Comunitaria y Farmacia del Colegio Oficial de Farmaceúticos han participado en Málaga en las dos ediciones de formación del programa ‘Benzostopjuntos’, que tiene como objetivo disminuir la dependencia que genera el consumo continuado de ansiolíticos, cuyo consumo ha crecido un 4% desde 2019.
La campaña se extenderá progresivamente, y para su fase inicial se ha seleccionado un centro de atención primaria de cada provincia. En Málaga, el centro seleccionado ha sido el Centro de Salud Trinidad-Jesús Cautivo.
‘Benzostopjuntos’, que se realiza con el apoyo de sociedades científicas, consejos de colegios profesionales y con la implicación directa de profesionales de Atención Primaria y las oficinas de farmacia comunitarias, pretende mejorar el conocimiento sobre las benzodiacepinas y sus alternativas, con el objetivo de minimizar los riesgos derivados del uso continuado de estos fármacos. Más de 1 millón de personas en Andalucía los consumen, siendo lorazepam, lormetazepam bromazepam o zolpidem, entre otros, los más utilizados.
Está demostrado que estos medicamentos son útiles durante un tiempo determinado cuando las medidas no farmacológicas son insuficientes. Se aconseja utilizarlas entre 2 y 4 semanas, durante las crisis de ansiedad, cuando sea crucial el control de los síntomas, o en insomnio grave que interfiere con la vida cotidiana. Tienen un efecto sedante o calmante y se prescriben principalmente por problemas de ansiedad e insomnio. Sin embargo, un uso continuado de benzodiacepinas hace disminuir su efecto beneficioso e incrementa el riesgo de accidentes, caídas y el deterioro cognitivo, por lo que su balance beneficio/riesgo a largo plazo es desfavorable.
En Andalucía, 1 de cada 10 personas es consumidora crónica de estos fármacos y el 50% son personas mayores de 65 años. Con la campaña de concienciación se pretende hacer un menor uso de estos fármacos.
La campaña ‘Benzostopjuntos: Vivir sin tranquilizantes es posible’ se dirige a usuarios que presentan un uso crónico de benzodiacepinas para tratar la ansiedad y/o el insomnio. En las visitas que estos usuarios realicen a las consultas de atención primaria y a las oficinas de farmacias comunitarias, los profesionales les ofrecerán información y un material educativo con información sobre las benzodiacepinas, las alternativas a su uso (técnicas de relajación, respiración y autocontrol, cambio de hábitos, ejercicios…) y cómo proceder para la deshabituación con la ayuda de los profesionales. Entre este material se incluye además un test para medir el grado de dependencia a estos fármacos así como un directorio de las guías de autoayuda para la depresión y los trastornos de ansiedad del Servicio Andaluz de Salud y una sugerencia de pauta de deshabituación. Se trata de una adaptación local de uno ya existente en el ámbito de la salud en Canadá.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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