El Hospital de Jaén incorpora cinco sistemas automáticos para dispensar medicamentos

El centro sanitario pone en marcha estos equipos en la UCI y Unidad de Urgencias de los Hospitales General y Neurotraumatológico

El Hospital Universitario de Jaén ha puesto en marcha un total de cinco nuevos sistemas automáticos para dispensar medicamentos, denominados SADME, que suponen una mejora en la agilidad, gestión y seguridad de la medicación que reciben los pacientes en las Unidades de Cuidados Críticos y Urgencias de este centro.

“Esta incorporación supone una inversión de 330.268 euros, además de numerosas ventajas entre los profesionales de las Unidades de Farmacia, UCI y Urgencias”, ha indicado la delegada de Salud y Consumo, Elena González, que ha visitado la instalación de unos de estos equipos, junto al director gerente del Hospital Universitario de Jaén, Francisco Javier Vadillo, y la directora de la Unidad de Farmacia, Flori Horno.

“Junto a los equipos que se incorporan en el Hospital de Jaén, se han implantado dos más en el Hospital ‘San Agustín’ de Linares, dos en el Hospital ‘San Juan de la Cruz’ de Úbeda y dos más en el Alto Guadalquivir de Andújar, con una inversión de 405.842 euros”, ha enfatizado Elena González.

Los Sistemas Automatizados de Dispensación de Medicamentos (SADME) son armarios controlados electrónicamente e integrados en la red informática del hospital. Contienen la medicación en cajetines con distintos niveles de control y acceso. Estos equipos optimizan los circuitos de trabajo y el inventario, así como racionalizan el uso de medicamentos gracias a la utilización de las nuevas tecnologías.

Los SADME se utilizan como complemento del sistema tradicional de medicamentos en dosis unitaria (SDMDU) en Urgencias, Medicina Intensiva, Quirófanos, entre otros. La automatización en estas áreas ofrecen la ventaja de disminuir los errores de medicación.

En el caso de que se utilicen como alternativa al de dosis unitaria, los sistemas de dispensación inmediata automatizan este sistema tradicional y proporcionan un sistema logístico que permite disponer de medicamentos donde se necesitan, esto es, en la unidad de Enfermería. En este sistema, y previo a la retirada del medicamento para administrar al paciente, se precisa la verificación de la prescripción médica por parte del farmacéutico.

El SADME permite establecer indicadores logísticos, farmacoeconómicos y de gestión clínica. También ofrece al farmacéutico la oportunidad de integrarse en el equipo asistencial liderando el proyecto de implantación, teniendo en cuenta que el servicio de Urgencias es una de las principales puertas de entrada de los pacientes al hospital.

“El registro informático de la terapéutica utilizada en cada paciente, a tiempo real, facilita la participación activa del farmacéutico en el equipo multidisciplinario con el objetivo de prevenir, identificar y resolver problemas relacionados con la medicación”, ha señalado González.

El sistema funciona utilizando una capacidad de almacenamiento controlada y segura para la mayoría de los medicamentos que se usan en esa unidad –generalmente será un 80-95% de los medicamentos que usualmente se dispensan por el SDMDU– y controlado por una interfaz que conecta el sistema informático de farmacia con el sistema automatizado, de forma que los medicamentos están disponibles para la enfermera cuando son requeridos para el cuidado del paciente.

Las prescripciones médicas son transferidas al sistema automatizado a través de interfaces, después de que la orden haya sido introducida en el sistema informático de la farmacia y tras la validación por parte del farmacéutico. Cuando el SADME es el único elemento que forma parte del sistema logístico, el llenado de carros de dosis unitarias queda eliminado y el desplazamiento de los mismos a planta también.

No es necesaria la individualización, ni se precisa enviar a planta más dosis que se devuelven por no ser utilizadas.

En cuanto al trabajo en Farmacia, éste se realiza de forma mucho más programada que con los sistemas tradicionales de distribución: periódicamente, cada día, el sistema permite la emisión de un listado de máximos o mínimos (dependiendo del horario de reposición) para las unidades clínicas programadas y, sobre la base de dicho listado, el personal de farmacia prepara la medicación exacta e indispensable, sin necesidad de mayor intervención burocrática.

Cuando la enfermera accede al control de la estación y selecciona al paciente deseado, aparecen en pantalla los medicamentos que éste tiene prescritos y validados). Incluso el personal de enfermería puede acceder a la medicación prescrita por rangos horarios de administración. La implantación de este modo sustituye todo el proceso manual de preparación, llenado y distribución de los carros de dosis unitarias.

Ventajas
En cuanto a las ventajas que supone, en el caso de los profesionales de Enfermería, estos equipos ayudan a optimizar tiempo, se reducen las labores burocráticas y se permite una mayor dedicación del personal de enfermería a la atención y cuidado de los pacientes, ya que no se pierde tiempo en la búsqueda de medicamentos en la Unidad Clínica o en desplazamientos al Servicio de Farmacia por su reposición por rotura de stock. Además, se eliminan los depósitos de medicamentos y sus problemas derivados (roturas, pérdidas, caducidades, etc.), se dispone de medicamentos en la Unidad las 24 horas del día y tiene acceso controlado sólo a personal autorizado, a través de un registro electrónico de movimientos y posibilidad de restricción de acceso en función de la actividad profesional.

Para el personal de Farmacia, facilita el análisis de la farmacoterapia del paciente, debido a que se registran los procesos en tiempo real y se dispone de un registro informático que posibilita la revisión y participación activa del farmacéutico en el equipo de salud. De esta forma, se favorece la aproximación de los farmacéuticos a los problemas relacionados con los medicamentos en los pacientes. Junto a ello, se elimina la urgencia que determina la no disponibilidad de medicamentos en el inventario de la Unidad de Hospitalización, y si existe es fácilmente subsanable, ya que la información en tiempo real permite prevenir el problema antes de que el personal de enfermería acceda a solicitar dicho medicamento.

Además, permite información del inventario contable, puesto que el servicio de Farmacia controla en todo momento el inventario en valor contable que hay en los armarios, y una estrategia completa de gestión de medicamentos: un proceso único incluye los cargos a paciente, ajuste de inventarios de planta a Unidad Clínica, registro y recuento de estupefacientes, entre otros.

Fuente: Consejer’a de Salud y Familias

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