Catalina García avanza que la formación de profesionales para su manejo especializado comenzará la próxima semana
El Hospital Universitario de Jaén ha instalado el equipo de cirugía robótica asistida por el sistema Da Vinci en los quirófanos de la segunda planta del Hospital Médico-Quirúrgico. La tecnología Da Vinci es una modalidad quirúrgica que permitirá realizar operaciones complejas con abordaje mínimamente invasivo, que proporciona una excelente calidad asistencial y que será referente para este tipo de cirugías de toda la provincia de Jaén.
La viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García, junto a la delegada territorial, Trinidad Rus, y el director gerente del Hospital Universitario de Jaén, Javier La Rosa, han visitado hoy la sala donde se encuentra este nuevo equipo. García ha avanzado que, durante la próxima semana, los profesionales de diversos servicios del hospital comenzarán la formación necesaria para manejarlo, dentro de programa diseñado por el Servicio Andaluz de Salud.
El Robot Da Vinci comenzará a utilizarse en operaciones de Urología, Cirugía General, Ginecología, Cirugía de Tórax, Otorrinolaringología, Maxilofacial y Cirugía Pediátrica, para extenderse posteriormente a otras especialidades. El responsable del equipo quirúrgico que lidera su puesta en marcha es el jefe de Servicio de Urología del hospital jiennense, Juan Moreno.
“La cirugía asistida por robot permitirá mejorar la asistencia a los pacientes intervenidos con esta técnica, ya que reduce el tiempo de convalecencia, ofrece mayor seguridad, facilita la recuperación y hace posible homegeneizar las maniobras quirúrgicas, de manera que es positivo para el cirujano y para el paciente”, ha indicado García.
“La implantación de este nuevo equipo demuestra la apuesta del Gobierno Andaluz por la innovación y máxima excelencia, con una inversión de 2,9 millones de euros, y sitúa a nuestra provincia a la cabeza de la cirugía robótica a nivel nacional en lo que respecta a oferta al ciudadano y equidad, siendo la segunda comunidad en número de equipos robóticos”, ha destacado Catalina García.
Las principales características del equipamiento tecnológico robótico para cirugía son la visión en 3 dimensiones inmersiva y magnificada, lo que permite al cirujano ver el campo quirúrgico como si estuviera dentro del cuerpo del paciente, aumentando hasta 10 veces el nivel de detalle. Además, posee 4 brazos robóticos que transmiten los movimientos de las 2 manos del cirujano, permitiéndole mayor amplitud de movimientos, más precisión y eliminación el temblor del puso. Todo ello combinado con las tecnologías más avanzadas de instrumentalización robótica y de software, que proporciona a los cirujanos una herramienta de gran valor para los pacientes.
Debido a su versatilidad, precisión y comodidad, ofrece a los pacientes una recuperación postquirúrgica más rápida y reduce el riesgo de complicaciones de la cirugía tradicional como el sangrado o menor daño de los tejidos, reintervenciones, transfusiones de sangre, fármacos para el dolor, o tratamientos por infecciones quirúrgicas, entre otras ventajas. De hecho, la estancia media del paciente en el hospital se reduce, lo que provoca que a medio y largo plazo el sistema sanitario sea más eficiente.
PET-TAC
Catalina García recuerda que, al tiempo, el Hospital Universitario de Jaén se encuentra en el proceso de adjudicación de la redacción del proyecto de obra para la instalación del nuevo PET-TAC con el que contará el hospital jiennnense.
El PET-TAC es un equipo diagnóstico de que hasta ahora carecía la provincia de Jaén. Esta tecnología, denominada ‘Tomografía por Emisión de Positrones’, realiza una exploración no invasiva de diagnóstico por imagen capaz de medir la actividad metabólica del cuerpo humano.
Así, Catalina García señala que “este nuevo equipo sitúa a Jaén en la vanguardia tecnológica sanitaria, y beneficiará a numerosos pacientes que hasta ahora tenían que desplazarse a otras provincias para realizarse esta prueba”. Esta técnica de imagen por PET TAC supone un avance en la detección precoz de tumores y posibilita que se planifique el tratamiento más adecuado desde sus inicios, aumentando así las posibilidades de éxito.
Este equipo permite realizar estudios de los que un un elevado porcentaje va dirigido a pacientes oncológicos, además permite ver el grado de extensión del tumor y valorar la respuesta al tratamiento, comprobar si el paciente responde o no de forma precoz a un tratamiento, y en caso negativo, bien suspenderlo o pasar a otra línea sin necesidad de agotar todos los ciclos, o permite la localización de metástasis o extensión tumoral con mayor precisión.
También se utiliza para el estudio de pacientes con enfermedades inflamatorias, -como vasculitis-, infecciosas, -por válvulas cardiacas o prótesis-, o neurológicas, como el Parkinson o las demencias donde permite excluir enfermedades como el Alzheimer en casos en los que la edad o cuadro clínico del paciente no corresponda a los criterios establecidos.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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