Las unidades ERCA preparan al paciente para el inicio programado de tratamiento renal sustitutivo con las mejores garantías de éxito, realizando un abordaje holístico que incluye la valoración bio-psico- social, con un trato personalizado e individualizado
El Hospital Virgen Macarena recoge la acreditación ‘Excelente’ para su Unidad de Atención al paciente con enfermedad renal crónica avanzada.
La Unidad de Atención al paciente con enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) integrada dentro del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen Macarena (HUVM), es una unidad de atención monográfica y organización multidisciplinar que tiene como objetivo atender a este tipo de pacientes, de una manera exclusiva y multidisciplinar.
La Sociedad Española de Nefrología puso en marcha en los últimos años un sistema de auditoría y evaluación para certificar la calidad de la asistencia en unidades ERCA a lo largo de nuestro país. La Unidad del Hospital Universitario Virgen Macarena ha conseguido acreditar las buenas prácticas llevada a cabo, obteniendo el máximo nivel de los cuatro posibles. Para alcanzar la acreditación NIVEL EXCELENTE, esta Unidad ha demostrado el cumplimiento de 68 de los 70 estándares, siendo la primera que consigue este nivel. Recientemente la doctora Mercedes Salgueira, en representación del Servicio, recogía la acreditación en nivel ‘Excelente’ a la ERCA del Hospital Virgen Macarena, un certificado que expide la mencionada Sociedad.
Durante el último año el HUVM atendió 937 pacientes en la Unidad ERCA de los cuales, 219 han sido nuevos, lo que ha generado más de 3000 consultas de facultativos y de enfermería.
Las unidades de Atención al Paciente con ERC Avanzada (ERCA) preparan al paciente para el inicio programado de estos tratamientos con las mejores garantías de éxito, realizando un abordaje holístico del paciente que incluye la valoración bio-psico- social, con un trato personalizado e individualizado.
En el HUVM, el el 94% de pacientes con más de seis meses de seguimiento procedentes de la Unidad ERCA, inicia el TRS de forma programada. De estos el 69% lo hacen con hemodiálisis, el 26% con diálisis peritoneal y un 5% con trasplante renal anticipado.
“Está demostrado en las publicaciones científicas que el inicio programado de tratamiento renal sustitutivo, cuando el paciente lo precisa pero antes de que presente síntomas graves, redunda en mejores resultados clínicos disminuyendo la tasa de complicaciones, necesidad de hospitalizaciones y mejorando la supervivencia”, explica la doctora Salgueira.
Día Mundial del Riñón
El día 9 de marzo celebramos el Día Mundial del Riñón que tiene por lema este año ‘Salud renal para todos: prepararse para lo inesperado, apoyando a los vulnerables’.
Se estima que la Enfermedad Renal Crónica (ERC) afecta al 15% de la población, aumentando esa proporción a medida que aumenta la edad. La diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la dislipemia, la obesidad y la insuficiencia cardíaca son factores que predisponen a su aparición. La prevención y diagnóstico precoz son fundamentales para evitar la progresión de la enfermedad.
En sus fases iniciales la ERC puede pasar desapercibida ya que no suele dar síntomas. En las fases más avanzadas, el paciente necesita iniciar tratamiento sustitutivo renal que puede realizarse con hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal.
En la última década se ha producido un aumento de la prevalencia de ERC en España de un 30%. En palabras de la doctora Nuria Aresté, nefróloga del Hospital Virgen Macarena y Presidenta de la Sociedad Andaluza de Nefrología, “en nuestra comunidad autónoma se estima que puede haber en la actualidad más de 1.200.000 personas que padecen ERC en alguno de sus grados”.
Según datos del registro de pacientes renales (SICATA), a 31 de diciembre de 2022, había 11.292 personas en tratamiento sustitutivo renal (4.555 en hemodiálisis, 407 en diálisis peritoneal y 6.630 trasplantadas). El trasplante renal es la técnica que proporciona más beneficios pero no todos los pacientes son candidatos a recibirlo.
El tratamiento sustitutivo renal con diálisis supone para el paciente un impacto profundo en su calidad de vida. Las técnicas domiciliarias ofrecen mayor autonomía y otras ventajas a nivel social, personal y laboral.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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