La gestión de riesgos engloba el conjunto de actividades clínicas y administrativas que se dirigen a reducir el riesgo de causar daño para el paciente y/o minimizar su impacto, en un marco de aprendizaje y mejora continua, abordando también la atención directa a pacientes, profesionales y organizaciones, tras un evento adverso.
Este área considera aspectos relevantes en todos los niveles del sistema sanitario:
- Un modelo organizativo que contempla estructuras funcionales específicas para la seguridad del paciente (Comisiones y Referentes de Seguridad y equipos de gestión de riesgos de los centros asistenciales)
- El apoyo a profesionales y equipos mediante técnicas y herramientas específicas con metodologías validadas y ampliamente contrastadas.
- La disponibilidad de un sistema de notificación que apoye la identificación, el análisis y la prevención.
- La atención adecuada e inmediata a pacientes y familiares que han sufrido un daño (primeras víctimas), a profesionales o equipos implicados (segundas víctimas), así como a unidades y centros involucrados (terceras víctimas).