Este proceso es mínimamente invasivo, respeta la musculatura y mejora tiempos de recuperación
Este proceso es mínimamente invasivo, respeta la musculatura y mejora tiempos de recuperación
Profesionales del servicio de Neurocirugía del Hospital Neurotraumatológico de Jaén han puesto en marcha una cirugía novedosa mínimamente invasiva en pacientes con fracturas vertebrales y patología degenerativa compleja de la columna vertebral, con la que se reducen las secuelas, y se agiliza la recuperación tras la intervención. Hasta la fecha, se ha aplicado en casos de fracturas vertebrales y pacientes con inestabilidad de la columna, y todas las personas que se han intervenido han ganado en calidad de vida tras la cirugía.
La intervención ha consistido en fijar mediante tornillos las vértebras del paciente, por encima y por debajo de la vértebra fracturada. Se ha hecho con mínimas incisiones de unos dos centímetros de largo y respeta la musculatura. “Los pacientes fueron dados de alta a las 48 horas de la intervención sin complicaciones”,explica doctor Al-Ghanem, del Servicio de Neurocirugía de Jaén.
Antes de la operación, había un importante riesgo de inestabilidad de dichas vértebras, con el consiguiente aumento del dolor dorsal e incluso de lesión neurológica de la médula espinal y el riesgo subsiguiente de impedir un caminar normal.
“Previamente, esta técnica también ha sido utilizada por los neurocirujanos de nuestro hospital, en pacientes con patología degenerativa de la columna vertebral, con muy buenos resultados, reducen el tiempo de recuperación y mejoran el alineamiento de la columna”, ha incidido. Esta cirugía está indicada para múltiples problemas de columna, pero es especialmente efectiva en casos de listesis e inestabilidad en columna lumbar degenerativa, que produce dolor intenso y limita la actividad y la calidad de vida de estos pacientes, además de en fracturas vertebrales.
Entre las principales ventajas de esta novedosa técnica, apropiada para las cirugías mínimamente invasivas, se encuentran una menor tasa de infección; menor estancia hospitalaria (alta entre 48 y 72 horas mientras que el período de hospitalización en una cirugía convencional en este tipo de patología es de aproximadamente 10 días); menor utilización de camas de UCI; menor sangrado del paciente; menores complicaciones que la cirugía abierta y menor tiempo de recuperación para el paciente.
En este sentido, el servicio de Neurocriguía realiza desde hace tiempo fijaciones posteriores lumbares percutáneas mínimamente invasivas, una técnica con la que los profesionales tratan de reducir el tiempo de recuperación tras las intervenciones de columna, y son una alternativa mínimamente invasiva a las fijaciones clásicas posterolaterales abiertas con grandes incisiones que habitualmente tratan de corregir problemas lumbares que restan calidad de vida al paciente.
“Con esta técnica mínimamente invasiva, esperamos mejorar en los resultados de los pacientes, reduciendo la estancia hospitalaria y facilitando su incorporación a la vida diaria gracias a los beneficios de una más rápida recuperación”, ha indicado.
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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