Comienzan hoy tres talleres de trabajo sobre un sistema de declaración telemática de efectos indeseables para la salud relacionados con el consumo de complementos alimenticios
La Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha comenzado con los trabajos destinados a poner al servicio de la ciudadanía un sistema pionero en España que permita, tanto a los propios consumidores como a los profesionales sanitarios y a las empresas comercializadoras, notificar aquellos eventos que, relacionados con el consumo de complementos alimenticios y de alimentos de usos especiales, puedan ser indicativos de la presencia de riesgos para la salud.
El proceso, que ha sido liderado por la Escuela Andaluza de Salud Pública bajo el impulso de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha estado orientado a la realización de un análisis de situación y a la organización de 3 talleres, los días 2 y 3 de diciembre en Sevilla y en Granada, en los que más de 30 profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) y de consumo, representantes de las empresas comercializadoras, del sector de la distribución y representantes de los consumidores van a tener la ocasión de analizar en dinámicas de grupo los aspectos clave identificados así como su posible implementación en Andalucía, intentando identificar puntos fuertes y débiles así como áreas de mejora.
En una fase posterior, con las conclusiones de los talleres, se procederá al diseño de un cronograma de actuaciones que permita poner en marcha este sistema que redundará en una mejora del nivel de protección de las personas consumidoras en la comunidad autónoma.
Hay que recordar que la creación de este sistema es una de las medidas recogidas en la Estrategia de Seguridad Alimentaria para Andalucía 2018-2022 y que vendrá a dar cobertura a una necesidad detectada destinada a facilitar la comunicación a las partes interesadas de esos efectos indeseables relacionados con el consumo de complementos, que ahora mismo tienen un difícil encaje en los sistemas de notificación existentes.
A nivel europeo sólo existen otros precedentes, como el sistema denominado de ‘nutrivigilancia’ puesto en marcha por ANSES, la Agencia Nacional de la Seguridad Sanitaria de los Alimentos en Francia, donde en diez años se han recibido más de 5.000 notificaciones de efectos adversos, siendo los fabricantes y comercializadores los principales notificadores, con más del 60% de las mismas o un sistema similar puesto en marcha por la República Checa en 2017.
El consumo de complementos alimenticios
Alrededor del 75,1% de la población española afirma haber consumido durante el último año algún tipo de complemento, siendo los más habituales los complementos nutricionales, seguidos por los productos de usos médicos especiales y por los extractos de plantas, según los últimos estudios realizados (Fundación Mapfre 2021). Esta proyección indicaría que entorno a seis millones de andaluces y andaluzas podrían ser consumidores potenciales.
La mayor parte, un 70% de los consumidores, lo hace con el objetivo de mejorar su estado de salud en general, argumento algo más utilizado por los hombres. Le siguen, a gran distancia, objetivos como la posibilidad de tener más energía o reducir la fatiga y el cansancio y ayudar al funcionamiento normal de huesos, cartílagos y músculos.
Los complementos alimenticios se deben tomar a las dosis diarias recomendadas en el etiquetado del producto, que no deben ser excedidas. Además, no pueden sustituir una dieta equilibrada. Una dieta variada y rica en frutas y verduras puede aportar todos los nutrientes (vitaminas y minerales) que necesitas.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha editado varios materiales divulgativos destinados a la concienciación en el adecuado uso y consumo de complementos alimenticios que pueden localizarse en esta web: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/detalle/complementos_aliment
Fuente: Consejería de Salud y Familias
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